domingo, 19 de agosto de 2012

48.- The Police - Synchronicity.



A mi me gustan los discos de vinilo (los de acetato, los grandes negros) y un dia fui con un tipo que los vende en el cento de mi ciudad y me compre varios y entre esos estaba este LP de The Police. He oido varias canciones de The Police y se que este disco es el mas vendido y quise comprarlo y saber que te tiene de bueno.
He de admitir que The Police no es de mis grupos favoritos pero son unos grandes, he oído sus canciones míticas y obviamente les respeto... Un día andando por una tienda de discos de la capital ví en una ordenada estantería este disco: Synchronicity, que ya había escuchado que era de lo más notorio de Police, me lo compré y al llegar a casa lo escuché.
 ¿Que pienso? He oído cosas mejores de the police. En este disco es muy (note como resalto el muy) notorio el cambio de un sonido rock-reggae que caracterizaba al grupo. Se nota como comienzan a usar sonidos electrónicos (Synchronicity 1, muy buen ejemplo con una tonada muy pegajosa). Sonidos de otros lugares del mundo (Walking in your footsteps) y canciones de rock ligero (King of Pain, Synchronicity 2). También están las contribuciones de los otros 2 miembros: Miss Gradenko y Mother (que honestamente da miedo porque son gritos del tipo diciendo que su mamá lo esta llamando)
¿Lo mejor del disco? Pues ademas del hecho de que existen 36 variaciones de la portada… ¿Every Breath you Take? la “crema” del álbum promovida por su famoso vídeo a blanco y negro que se podía ver todo el día en MTV. Honestamente la canción no es mala… solo… es buena y ya. Mi canción favorita en lo personal es King of Pain, la letra honestamente es una que te llega, las voces de todos en el coro, musicalmente muy buena y la voz de sting la hace mucho mejor ya que se siente algo de espíritu, algo en mi opinión esencial para que una canción sea buena, lo que te hace sentir. Y si me preguntan por lo menos bueno yo diría que es Tea in the Sahara. Digamos que pudieron hacer algo mejor con la letra en vez de una aburrida canción en la que sting solo canta… y canta y se puede oír por ahí la batería ¿tal vez una guitarra?
Conclusión. El disco es simplemente bueno, tal vez un poco mas pero no es para destacar. ¿Es un disco esencial que deba tener o como conocedor de rock o cosas así? Si buscas oír lo mejor del grupo o darte una idea de su sonido te puedo decir que no, te recomiendo oír Outlandos d’ Amour o Reggatta de Blanc, buen ejemplo del sonido temprano de The Police o mejor The singles, todos sus sencillos para poder ver su progreso y evolucion.
Como dato curioso, si usted tiene la versión en vinilo del disco… ¿ha intentado ponerlo a contraluz? Si te das cuenta el disco es morado y no negro como aparenta.

jueves, 16 de agosto de 2012

47.- Muse - The resistance.



Muse han conseguido, con poco más de 30 años, llenar estadios. Pero hay una diferencia colosal entre los motivos por los que 50.000 personas van a ver a Muse, a U2 o a Madonna. Ellos no son telepredicadores ni líderes de ninguna generación. Su grandeza reside únicamente en el mastodóntico talento que les ha hecho firmar dos obras maestras (esta y Black Holes and Revelations) , dos discos sobresalientes (Absolution y Origin of Simmetry) y uno generacional (Showbiz). Y ninguno es continuación del anterior.
The Resistance tiene los mismos altos y bajos que la vida de cualquier mortal: denso, complejo, excesivo, marciano, cargado de imágenes, profundamente cinematográfico. El disco empieza directo, energico, potente, como quien ofrece lo mejor de sí mismo en Uprising. Ritmo endiablado de batería, palmas y un épico sintetizador perfecto para levantar estadios. Un temón oscuro, contundente, de lo más accesible del disco que se empalma con el sinuoso ambiente inicial de The Resistance, colosal segundo tema. El Starlight de este disco. Los redobles se empiezan a oír a lo lejos y cada vez se acercan más. Con un puente puro Queen “It could be wrong” y un estribillo colorista y grandilocuente para terminar el tema con los redobles del principio, alejándose poco a poco.
La tercera es Undisclosed desires, que, siguiendo con el símil del desarrollo de la vida de un ser humano, simboliza (en forma de canción) esa decisión no acertada que todos tomamos en un momento dado de nuestras vidas, con un punto rebelde, anti sistema, innecesaria desde la perspectiva del tiempo pero obvia en el in situ, que te conduce a tu primera hostia con la realidad. Quizá esta sea la hostia del disco. Como la vida, The resistance tiene altibajos, momentos gloriosos y un desenlace en este caso, hiperprecioso.
United States Of Eurasia es esa bestia parda que es antónimo de cualquier atisbo de academicismo. Ese momento en el que te haces adulto y haces grandes cosas, pero todavía tienes modelos que imitas que te hacen demasiada sombra. En este caso, el modelo a imitar es Freddy Mercury, obviamente, pero el resultado final es notablemente lustroso. ¿Se puede conseguir que un piano con cadencia árabe suene psicodélico?. Muse pueden. No es Bohemiam Rapsody, quizá eso es tirar demasiado por lo alto, pero tiene una belleza incuestionable. ¿Meter una pequeña pieza de Chopin? Alguno pondrá el grito en el cielo, y no necesariamente un purista. Pero ¿Quién tiene cojones de hacerlo en la actualidad?
Con Guiding Light y Mk Ultra (nombre del experimento ilegal que Allen Dulles, director de la CIA, autorizó para llevar a cabo en secreto durante la Guerra Fría y que consistía en crear una droga que incitaba al sujeto a decir la verdad) son más accesibles. Menos originales. Mk es un cañón electrónico lleno de sintetizadores. Bellamy,Howard y Wolstenholme llegan a la madurez por la puerta grande. Asentados. Y aún quedan dos joyas antes de su gloriosa decadencia. La primera, Unnatural Selection, que es el tema en el que las guitarras (pelín olvidadas en conjunto) toman protagonismo. Redondo. La segunda, I Belong To You, que representa ese momento en el que se deshacen de ataduras y complejos y firman el preludio de lo que va a ser su más acertado registro. ¿el francés de Bellamy? (el acento, entiéndase bien, por favor) Arena de otro costal.
Y la madre del cordero. El eje central de este disco y, probablemente el motivo por el que existe The Resistance.Exogenesis: (Part I, II y III)
Overture es siniestra, misteriosa. El sosegado timbre de Mathew en clave operística es impresionante. Pura psicodelia. Uno se remonta a los años 60 y ve a Álex, protagonista de La naranja mecánica repartiendo hostias como panes a cámara lenta. Y uno no prodiga con la violencia, que cualquier ente superior me salve, pero la imagen puramente cinematográfica en la cabeza fascina. Uno también puede imaginarse a Bellamy cual demiurgo en una de las siete maravillas del mundo cantando esta belleza.
El piano, aquí desasosegante, de Exogenesis II (Cross Pollination) nos lleva a 2001: Odisea en el espacio en su inicio para desembocar en un decadente ritmo de vals con la trasnochada, lúcida, quebrada y profundamente inspirada voz de Mathew que se hace cada vez más grande sin perder la apocalíptica, axfisiante, incómoda sensación que está elevando la canción al cielo. Y vuelve la calma. Pero la sensación es igual de incómoda. La de un mal sueño.
Exogenesis III (Redemption) sería la música perfecta para que sonara en tu funeral. Esperanzadora pero triste, musical reflejo del universo que nos rodea. Perfecta para repasar tu existencia en diapositivas. Y para entender que, la vida, igual que este disco, es absolutamente compleja e inspiradora. 
Para quien esto escribe Muse han escrito el mejor disco del siglo XXI. Para muchos, es de entender, no lo será. De hecho, las críticas de los detractores están siendo terribles. Ahora bien. Es el único grupo del siglo XX y XXI capaz de hacer sombra a Queen. Y además, desde su condición de mainstream planetarios, han firmado una de las idas de olla más sobresalientes de la historia de la múscia. Y eso, hoy en día, no lo hace nadie. 

¿Mi consejo? Cómpralo y escuchalo. Juzga tu mismo.

martes, 14 de agosto de 2012

46.- The Rolling Stones - Let it bleed.



Los que sigáis este blog os haréis una pregunta... 45 números, 45, y ¡AÚN NO HAY NINGUNA RESEÑA DE LOS ROLLING! Téneis razón, toda la razón, pues se ha echo esperar, pero aquí la téneis:
Por muy mala música que escuches (y hablo de absolutamente cualquiera), has tenido que oír hablar de los Rolling Stones, si no no eres persona o tienes un gran problema. Dentro de la gente que los conoce los habrá que les tenga como el típico grupo de Rock antiquísimo venido a menos por el alcohol y las drogas y los habrá que tengan una visión mas aceptada, los que cuando hablen de los Rolling piensen en lo que es, uno de los mejores grupos de la historia.
Comenzaron el los 60`como otras tantas y tantas bandas británicas (The Beatles, Led Zeppelin, Black Sabbath, Deep Purple...) tocando música americana pasando a finales de década al pop puro típicamente británico que encabezaba los Beatles de Lennon y compañía.… es así que en 1969 paren este “Let It Bleed”.
Para entender la importancia capital de los Rolling Stones en la historia de la música del siglo XX, hay que entender la época en la que les tocó vivir. Aquella década donde la música eran Beatles, Beatles y... Beatles. Aunque el imperio de los 4 de Liverpool se caía por momentos por luchas legales por hacerse con el lucrativo grupo. En las calles americanas se sucedían violentos disturbios raciales, en plena lucha por los derechos civiles, y Martin Luther King había sido asesinado el año anterior. Los EEUU bombardeaban aldeas vietnamitas con napalm y en las grandes ciudades occidentales la policía reprimía y a veces asesinaba a quien se manifestaba contra ello. Ardían las calles a finales de aquellos años 60’ y los Stones lo vieron.
“Let It Bleed”, desde el mismo título (“Déjalo Sangrar”, parodia del album de los Beatles “Let It Be”) es un disco oscuro, ideado e inspirado por la sociedad del momento. El disco abre con todo un himno Stone, “Gimme Shelter”. La guitarra de Keith Richards traza una oscura melodía que vaticina lo que viene después. La guerra, el asesinato, huir de la barbarie de un mundo imcomprensible y hostil… uno de los temas imprescindibles de la historia del rock.
El segundo corte es una vieja balada del bluesman Robert Johnson, “Love In Vain”. Guitarra acústica arpegiada, mandolina y una apropiada guitarra slide. Cargada emotividad y de anhelo. Imprescindible. El siguiente tema, “Country Honk”, nos transporta al sur de los USA, un tema country a la vieja usanza, con dobro y violín. Al escucharlo parece imposible que lo estén interpretando unos jovencitos procedentes del extrarradio del Londres y no un grupo de Nashville. Como apunte, apareció como single “Honky Tonk Woman” (no incluida en este disco), una versión casi hardrockera con un tremendo riff de Richards.
El disco sube de intensidad con “Live With Me” un tema sexual como pocos, y un buen exponente del sonido 100% Stone. Arranca con una poderosa línea de bajo, tocada por el omnipresente Richards para sumergirse en una espiral rockera en la que aparece, por primera vez, el saxo de Bobby Keys en una canción de los Rolling Stones. Fue el principio de una prolífica relación entre el saxofonista de Texas y el grupo británico, que perdura hasta hoy.
El quinto corte es el que da nombre al disco. Medio tiempo con una melodía en apariencia alegre, pero la letra continúa por esa senda oscura y sucia que caracteriza este disco. Drogas, urgencia sexual, desengaño amoroso… De nuevo la guitarra slide sobresale en la canción.
“Midnight Rambler” es uno de los temas más largos del disco, caracterizado por la armónica de Jagger y otro riff más del genial Keith. Cambios de ritmo e improvisaciones en una canción cuya letra habla de, y de nuevo lo sórdido se hace notar en el disco, un asesino que vaga por las noches degollando señoritas. Este tema fue clave en los directos de aquellos años, alargándolo con geniales improvisaciones blueseras.
Queda poco ya para el final, y empieza a sonar “You Got The Silver”, un tema casi country de Richards, en el que por primera vez canta en una canción de los Stones. El feeling que destila Keith a la voz es casi comparabale con el que desprende a través de su vieja Telecaster. De nuevo, más guitarra slide, esta vez tocada por Brian Jones, su única intervención en el disco. Fallecía poco después en extrañas circunstancias.
Penúltimo tema, y una de las joyas que más relucen de esta grandiosa corona. “Monkey Man” arranca con una inquietante y misteriosa melodía de piano, para acto seguido continuar (¡otra vez más!) con un mastodóntico, majestuoso, inolvidable y soberbio riff de Keith Richards. ¿Este “Hombre Mono” versará sobre una posible involución del ser humano, dado la catastrófica y apocalíptica sociedad del momento?
Los coros casi operísticos de “You Can’t Always Get What You Want” nos informan de que esta obra maestra se aproxima a su fin. Si el resto del disco es un oscuro retrato de una sociedad convulsa, en este último corte hay espacio para el optimismo y la creencia en un futuro mejor. Guitarras acústicas y geniales y sencillos arreglos con un Mick más alegre y menos irónico que el resto del disco.
Este es posiblemente el mejor disco de los Rolling Stones, lo cual es decir mucho de una discografía que cuenta con títulos como “Exile On Main Street”, “Beggars Banquet”, “Sticky Fingers” o “Some Girls” (de los que hablaré algún día). Más aún, se trata de uno de los mejores discos de la historia de la música del siglo XX, donde no desentonaría entre el top de los cinco primeros.
Dejando a un lado estilos, géneros y etiquetas varias, se trata de un disco imprescindible que no envejece, y hace que los Rolling Stones puedan ser, hoy en día, las viejas glorias que viven de su pasado. ¡Con ese pasado ya podrán!

45.- Megadeth - The system has failed.




!HOLA! Me presento, me llamo Aarón y envío esta reseña a Este Arte Llamado Rock después de enterarme que hay un lugar de reseñador por aquí. Mi especialidad es el hard rock y el heavy metal, y voy a empezar reseñando un disco de unos grandes, de Megadeth. Espero que os guste.
Comienzo aclarando que yo me había alejado de Megadeth -y un tanto del metal en general- desde las épocas del Rust in Peace el cual no captó lo suficiente mi atención en esas épocas mías de nuevas inquietudes musicales.
Fue hace unos tres años que yo me encontraba navegando por las librerías musicales de compañeros de la oficina en el i-Tunes  y me encontré con este disco. No iba del todo "a ciegas", ya había escuchado su antecesor de 2001 The World Needs a Hero el cual me pareció malo y de de lo más aburrido. No se que fue lo que me impulsó a darle un nueva oportunidad al célebre Sr. Mustaine; tal vez esta especie de fidelidad a esos viejos y enormes tiempos de la banda. Además -más allá de que yo me haya alejado y más allá de favoritismos- hay material que si uno lo tiene a la mano pues lo escucha. Y es que Megadeth es sin duda uno de los más grandes del Thrash en la historia, van hombro a hombro con Metallica, Slayer y Anthrax... entre otros.
Pues le dí play al botón y mi sorpresa fue mayúscula. Me encontré con unos Megadeth más vivos que nunca, una especie de regreso al pasado en cuanto a potencia y creatividad en las composiciones con un sonido tan fresco como distintivo. ¡Aleluya: este es el Megadeth que yo quería volver a escuchar!... y para ser honestos no creí que algún día ocurriera.
El álbum no podía abrir mejor: "Blackmail The Universe". Voces radiales en off, guitarras rasposas y machacantes a un ritmo genial para elheadbanging que parecen avisar: "Tengan miedo... esto no es cualquier cosa" y no lo es señores, es un buen ejemplo de lo que nos espera en este viaje.
Esto es potencia pura. En ese sentido me recuerda al consentido Peace Sells... vamos brincando de tema en tema con variantes de ritmo, algunos espacios sincopados -medio progresivos-, esos solos de guitarra tan característicos y unos super riffs de antología. También hay pasajes con acordes y puentes un tanto más melódicos que me remitieron un poco al So Far, So Good... So What! . Nunca baja la guardia.
La gran novedad para mí es el genial sonido que logra con temas como "The Scorpion", "Something I'm Not", "Thruth Be Told", "Back in The Day" y "Of Mice and Men". Encuentro una nueva manera de componer en Mustaine, el sonido es agresivo y aguerrido, pero hay algunos coros y ritmos pausados mucho más melódicos, con bases rítimicas más "funk" en momentos, que denotan la búsqueda del blondo geniecillo por nuevos caminos. Pero que no se mal entienda, esto nunca deja de sonar a ese Megadeth furioso que encanta.
El frente rocker un tanto menos aguerrido -más Metal y menos Thrash- puede ser representado por "Die Dead Enough", "Tears in a Vial", la maravillosa instrumental "I Know Jack" -que uno desearía que no fuera tan breve- y al final "Back in The Day". Y al decir que es menos aguerrido, no significa que este combo carece de fuerza. ¡En lo absoluto!.
El rostro más crudo del disco está representado por la ya mencionada "Blackmail The Universe" , continúa con la extraordinaria "Kick the Chair" y le siguen la semi-instrumental y densa "Shadow Of Deth" y "My Kingdom Come", estas dos con algunos arreglos y sonido más clásicos que -aunque son buenos temas- en mi opinión no mantienen el nivel del resto. Pero bueno, al final 2 temas medio flojos de 12 en total no significan gran cosa ni hacen mella en esta entrega. Otro punto flojo es la portada. No me gustó nada, pero bueno esa es harina de otro costal.
Tras escuchar esta maravilla que me cautivó a la primera oída, me interné en la web para buscar información del álbum y me llevé más sorpresas: David Ellefson ya no formaba parte de la banda y aquel nombre de antaño, Chris Poland, acompañaba a Mustaine nuevamente en la guitarra. Nunca lo supe, pero Dave ya había anunciado el final de Megadeth en 2002, y anunciado un proyecto solista que lanzaría tras estar internado en el hospital por varios meses y otros tantos en terapia para la recuperación de su brazo izquierdo. Ese trabajo como solista nunca vería la luz, pero sí dio pie a este discazo que trae a Megadeth de nuevo a la vida... ¡y con que fuerza!
The System Has Failed es obligado, un clásico contemporáneo. Tiene propuesta, tiene fuerza, tiene temas de excelente manufactura metalera, y otros de excelente Thrash. Se nota que Mustaine padeció, tocó fondo y revivió para este álbum... Tras entregas de tal calidad como ésta me alegro mucho de que lo hayan botado de Metallica, de otra manera no las podríamos disfrutar... Y también me pregunto: ¿porqué esa actitud de niño llorón-envidioso en el documental "Some Kind of Monster"?. Y es que Sr. Mustaine: es usted un extraordinario compositor, cosas como ésta, tras décadas de trabajo, cuando muchos ya perdieron la inspiración, sólo son creadas por los más grandes y, Sr. Mustaine: usted es grande, muy grande!
Espero que os haya gustado como debutante en esto y también espero que me leais próximamente reseñando más discos, un saludo :D

domingo, 12 de agosto de 2012

44.- Queen - Queen.



Es difícil pensar en bandas tan peculiares y tan básicas como Queen. Díficil imaginar personas que no hayan oído una de sus bases de piano, no hayan tarareado una línea de voz de Mercury, o simplemente hayan estallado en el ritmo de We Will Rock You, ese ritmo suficientemente monotemático como para enseñarlo a un simio, pero de alma multitudinaria y sabor clásico. Queen socavó el rock en varios niveles, siendo su legado un surtido donde la única característica común es la excelencia instrumental y la maravilla vocal, ese Dios terrenal que ocupa incuestionablemente un lugar importante entre los vocalistas más poderosos, superdotados y emotivos de la Historia.
Si bien la banda cosechó uno de sus mayores éxitos y prácticamente se consagró en el mainstream con el trascendental tercer disco, Sheer Heart Attack, su mística flotaba ya en el aire con los dos previos lanzamientos,Queen II y el debut que hoy me ocupa. Dos discos con personalidad muy propia pero no exentos del afamado carácter del grupo: aquí no faltan las dulces melodías de Freddie, los incansables coros, los acompañamientos de piano, la maquinaria rítmica de Deacon y Taylor ni los guitarreos tan logrados de May (algo desplazados en protagonismo, desgraciadamente debo decir).
Pues eso es lo de siempre: ¿Pero qué es lo diferente? El disco está teñido de color progresivo, con varios momentos de instrumentación fuertemente influenciada por los 'rockeros pretenciosos' (sin contar a los omnipresentes Zeppelin). No sería llamativo haciendo esta consideración, que el single Keep Yourself Alive haya resultado un fracaso comercial (no así debido a su calidad, ya que hablamos de una canción increíble). Tanto en esas canciones de paz donde Mercury tenía campo para desplegar su voz angelical, como el momento de acelerar y dar pie a la magia solista de Brian, el sonido no es tan accesible como uno esperaría. Para más pruebas, pegar oreja a Son And Daughter, que a los dos minutos y pico arremete con una imagen auditiva totalmente desconcertante, pero que a un servidor lo deja con una sonrisa de oreja a oreja. Realmente este tema está impregnado de genialidad, con un gran interludio, ese falso corte a los 5 minutos y medio y Freddie regresando para dejar las cosas claras.
Como una seguidilla impecable tenemos Jesus, con un ritmo entrecortado en su estrofa, un coro normal, y otra puerta de entrada a los fabulosos momentos donde la instrumentación cobra protagonismo, y demuestra ser digno competidor de la Voz por la atención y la admiración.
Asimismo me parece importante rescatar la densa Liar, la lenta y hermosa The Night Comes Down, el rápido y más pesadito Modern Times Rock 'n Roll (a pesar de que aún me pregunto el por qué de Roger cantando teniendo a esa voz ultraprodigiosa junto a él).
Aparte de los mencionados tenemos un sector de temas más "normalillos", tracks que siendo buenos no llegan al sobresaliente: My Fairy King (siendo lo más interesante de ella la temática de fantasía sobre un mundo llamado Rhye, también referenciado en el título del cierre instrumental ,Seven Seas of Rhye, Doing All Right (algo inconsistente)... en fin, no dejan heridas de gravedad en la evaluación cuantitativa del álbum.
A diferencia de los primeros pasos de otras bandas, este joven Queen y su sucesor no son piezas inmaduras, sin identidad, y cuyo fruto sería pulido en trabajos posteriores. Me atrevería a afirmar que a lo largo de su discografía, el grupo incluso optó por el camino inverso, revirtiendo su mágica complejidad y oscuridad hacia horizontes pop y pecando de 'falta de gracia' en los peores casos. Aún así, invito al oyente de buen rock a sumergirse en las legendarias creaciones de este grupo y definir estas cuestiones elementales por sí mismo.
De un debutante en esto : Raúl Ortega  para Este Arte Llamado Rock.